Por amor al arte nos venimos reuniendo,
el primer miércoles de cada mes , en la sala de espera del
consultorio los miembros de la comisión de salud de
Huétor-Santillán. Ya estamos a punto de finalizar nuestro 2º año.
¿Quiénes somos? Un grupo de
vecinos, que con el médico, la trabajadora social no pasa, ni de
lejos, de las 1000 personas. Siendo más exactos seremos unos 15 los
asistentes habituales. Si nos juntamos más , buscaremos un local
más grande…
¿Qué hace falta para pertenecer a
la comisión de salud? Tener ganas y que te guste asistir a las
reuniones por amor al arte. Es decir, que no se va a obtener un
beneficio material directo e inmediato . Se habla, se opina sobre
temas que inicialmente parecen estar vinculados a la salud, pero
cuando se charla de salud, el tema se estira como un chicle y al
final, se ve que está relacionada con todo: con la vida, con nuestra
forma de vida, con nuestros temas cotidianos que nos curan y nos
enferman.
Intentamos que la charla se transforme
en alguna actividad concreta que sirva al fin que nos
proponemos: mejorar la salud del pueblo. No es raro que nos vayamos a
la casa con más tareas, por las que no veremos remuneración
alguna. Solo te llevas la sensación de que merece la pena lo
que haces.
El año pasado
comenzamos con las salidas para conocer mejor las hierbas
medicinales y las formas tradicionales en que nuestros
antepasados las han utilizado. También se organizaron talleres de
relatos infantiles sobre ello, para que los abuelos y abuelas
transmitan sus conocimientos y sus afectos a sus descendientes antes
de que sea demasiado tarde. La traca final fue el magnífico taller
de destilación de plantas y la exposición fotográfica
que se montó coincidiendo con el final del curso.
Las experiencias del año pasado
sirvieron para presentar el trabajo realizado en el congreso
nacional de medicina familiar que se celebró en
Granada. Y tuvieron una acogida muy buena.
Este año solo se han incorporado dos
actividades nuevas: un Taller sobre el ciclo de la vida, y otro sobre
Voluntades Anticipadas.
La salud no atañe sólo a los
profesionales de la salud. Como dice un colega: “el Centro de
Salud no es el centro de la salud”. Nosotros, los
profesionales, aportamos sólo una pequeña parte a la salud. La
forma en que vivimos (los estilos de vida) es el gran trozo del
pastel de nuestra salud. Y vivimos en comunidad. Primero tenemos que
entender eso. La salud no es sólo biológica (corporal y mental),
también es social (comunidad) y ecológica m(medioambiental). Tiene
que ver con el sitio donde vivimos, y con la calidad de las
relaciones que establecemos con los objetos (animados e
inanimados) que nos rodean. Decir esto no es nada original: esto lo
sabían culturas mucho más antiguas (árabes, romanos, chinos…).
Pero nosotros parece que lo hemos olvidado.
Cuidar de nuestro entorno, sean
piedras, árboles, ríos, o vecinos es lo que más felicidad y
bienestar nos puede proporcionar. Me atrevo a decir que si una
comunidad tiene buenas relaciones sociales entre sus habitantes, y
buena relación con su entorno físico habrá muchos menos problemas
de salud en ella, y muchas más oportunidades para encontrar
soluciones a sus problemas cotidianos.
Romualdo Aybar
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